lunes, 4 de enero de 2016

Felices Reyes Magos

Levantar nuestras manos para dar también gloria y dejad que la paz entre en nuestra alma como la gran nevada de la misericordia. Dejar que, dos mil años después, el Niño vuelva a nacer en nosotros, convertir nuestras almas en el portal viviente. Y sea nuestra casa como un nuevo Belén.